Hoy hemos hablado de la mesa redonda que tuvimos en el seminario con Álvaro Guerrero, que se dedica al circo vinculado al Ateneo popular Nou Barris, Merche Ochoa, Son tres de tres y Pallassos sense fronteres y Aída Ballesters, que trabaja en investigación en circo social.
Esta experiencia me ha gustado algo nuevo creativo cabe destacar que los profesionales nos dieron una gran lección el cómo actuar y ser grandes profesionales.
Nos comenta Álvaro Guerrero, que para él el circo fue y sigue siendo un refugio. De joven el era vendedor ambulante y en el Ateneu Popular Nou Barris fue donde comenzó a aprender sin profesor.
El Ateneo popular comenzó hace 40 años. Los vecinos querían hacer un Centro social y desde el principio se reivindicó el circo.
Álvaro nos explica que en el principio empezaron a trabajar enseñando circo a niños y niñas con discapacidad, autismo y niños que no tenían ningún trastorno. Que no tenían los medios para hacerlo, pero ellos se las ingeniaban y lo sacaban adelante. Un ejemplo de hasta donde el circo puede llevar a un niño.
La profesora de payasos profesionales y premio nacional nacional de circo 2014 Merche Ochoa, nos comenta su experiencia del viaje que realizó a Guinea Ecuatorial ella tenía conocimiento que el país se encontraba viviendo una situación de mucha violencia, pero su de ella era llevar un poco de alegría risas a los niños. Al llegar allí se encontró que estaba prohibido hacer funciones en la calle desde donde estaba ella se podían escuchar las torturas de las que eran víctimas las personas a manos del gobierno.
Ella nos comenta que no iba a enseñar nada sino que solo iba a compartir sus conocimiento. Empezaron un taller con 25 niños y terminaron siendo 85. en su relato comenta lo que la marcó fue un chico del taller que le dijo “cuando se vayan cuenten lo que nosotros vivimos.”
En su nueva aventura a Managua, capital de Nicaragua, comenta que daba sus talleres, a niñas y niños que vivían e la precariedad de las calle. Los talleres eran impartidos en un pequeño espacio que le dejaban en el mercado, un lugar donde se encontraba violencia, prostitución y todo tipo de medicamentos sin control.lo que a ella le parecio fuerte era el contacto tan brusco te tenian entre ellos.
Los niños inhalan cola, el deterioro que les provoca es irrecuperable. Pero estos niños de la cola, como se les llama, siguen siendo niños.Creo que a ella la marcaron mucho los niños por lo que le decían uno de ellos le dijo no me hables porque te vas y ella pensó que el chico tenía razón de no relacionarse porque como no volverían a verse .
Merche recuerda y comenta la situación de estos niñas/o como algo terrible Que cuando volvió le resulto un tanto difícil el ver que dar clases a personas que tienen los recursos. Ella se hizo muchas preguntas el cómo dar clases a quien lo tiene todo y haber estado dando clases aquellos que no tiene nada.
También, comenta una experiencia que vivió con mujeres que nunca se habían visto en un espejo ni tocado su cuerpo. Nos dice que no hay que ser arrogantes ya que un día podemos ser nosotras o nosotros los que vivamos una situación di fil.
Nos comenta Aída Ballesters, que su investigación del circo como refugio aprendió mucho. Que todos tenemos límites, la importancia de compartir conocimiento entre todos, de respetar los tiempos y espacio de cada persona, de utilizar los espacios ya existentes y de no imponer las cosas sino de ser flexibles y procurar adaptarnos.
También no dice que es muy importante hacer un retorno de la investigación a todos los que colaboraron en su investigación, tanto alumnado y profesores.
Les comparto el enlace del Circ d’Hivern